lunes, 13 de junio de 2016

Las restricciones de la DGT a los mayores ...


Cuanta Tontuna ...

La Movilidad por las Vías Públicas a evolucionado mucho.

Y se ha vuelto muy compleja, por múltiples factores.

Dicha complejidad hace necesario que los usuarios de la vía
hayan de tener interiorizados unos Conocimientos, unas Habilidades
y unas Actitudes Mínimas para poder afrontar con Seguridad, Eficiencia y Eficacia
esta actividad.

Y si la tarea es conducir un vehículo, la dificultad aumenta considerablemente.

A estos conceptos que el usuario ha de poseer para conseguir este objetivo
hay que sumarle que el conductor de cualquier vehículo, además, gozará de
un estado Psico-Físico mínimo aceptable para poder encarar dicha tarea sin
perjudicar la Seguridad Vial de toda la Sociedad.

Existen carencias Psico-Físicas que se pueden subsanar fácilmente
y no comprometen la Seguridad Vial.

Pero hay otras que no.

Personalmente deseo vivir cuantos más años, pero soy consciente
de que con los años iré perdiendo mis capacidades  Psíquicas y Físicas,
tan necesarias e importantes para conducir vehículos por las vías públicas.

Y dejaré de hacerlo, con todo lo Profesor de Formación Vial que soy y con 
toda la clase de vehículos terrestres que mi permiso me habilita a conducir.

Soy consciente de ello.

Pero no todos los conductores lo son.

En numerosas ocasiones se han presentado hijos conscientes y desesperados,
rogando, suplicando, que qué es lo que pueden hacer para que a su padre
no le renueven el permiso de conducir.

No se puede permitir que estemos así, con esta falta de rigor
en la renovación de los permisos de conducir.

El artículo califica las limitaciones de "curiosas".
Muy suave me parece el calificativo.

Prohibir la circulación por la noche, o a 20 Km/h a la redonda, sin pasajeros,
sin remolque, con 0,0 mg/l alcohol, o con cierto límite de velocidad,
no son medidas para garantizar un mínimo de Seguridad Vial.

Parece un tema tabú, pero si hay que negarle a una persona
la renovación del permiso de conducir, por la causa que sea,
se le deniega.

No confundan el derecho a la Movilidad Universal
con la actividad de conducir,
que ni es un derecho ni es universal.

La Seguridad Vial es de toda la comunidad.

Las consecuencias de su precariedad son muy graves,
y las pagamos todos y todas.

¿Alguna vez se ha preguntado qué significan los números que aparecen en el reverso del carnet de conducir? Son, en forma de códigos, la principal herramienta de la Dirección General de Tráfico (DGT) para aplicar limitaciones a los conductores con algún tipo de problema a la hora de ponerse delante de un volante.

El más habitual es el código 01, que indica la necesidad de usar algún tipo de corrección para la vista, como gafas o lentillas. En Aragón, un 40% de la población con carnet tiene impresa esta limitación. Pero el Reglamento General de Conductores establece más de 120 limitaciones.

La mayoría tienen que ver con obligaciones técnicas en los vehículos, que sirven para paliar alguna deficiencia física: embragues adaptados, retrovisores dobles, frenos en el volante... Pero otras son realmente curiosas, y están dirigidas principalmente a la población de mayor edad.

Desde la DGT y los centros de reconocimiento médico, encargados de establecer las limitaciones, llevan años trabajando para mejorar la seguridad de los mayores de 65 años. La pérdida de capacidades físicas y mentales relacionadas con la edad preocupa a las autoridades.

El suceso ocurrido en Pontevedra el pasado mes de marzo, en el que un conductor de 87 años arrolló a un pelotón de ciclistas resultando uno de ellos fallecido, reabrió el debate sobre los controles de seguridad y salud a las personas más mayores que circulan por carretera.

Para ellos existen restricciones específicas. Por ejemplo, los centros médicos pueden prohibir la conducción durante la noche (permitiendo solo desde una hora después de amanecer hasta una antes de anochecer). “Está indicada para aquellos conductores con problemas de deslumbramiento y mala visibilidad nocturna”, señala Bonifacio Martín, secretario general de la Asociación Española de Centros Médico - Psicotécnicos (Asecemp).

De igual manera, existe un código que establece el límite de alcohol permitido para conducir en 0,0 para aquellos conductores con problemas con la bebida. O circular únicamente sin pasajeros, sin remolque, a una velocidad máxima determinada, solo por carreteras secundarias...

Incluso se puede limitar la conducción a un radio de 20 kilómetros (o la cifra que se considere oportuna) alrededor de la vivienda del propietario del carnet. “Las personas mayores acuden habitualmente a los mismo lugares con su coche pero se despistan cuando salen de su zona conocida. Con esta restricción se les permite ir al médico o al supermercado”, explica Martín.

Según los últimos datos de la DGT, el 67,7% de los conductores entre 65 y 70 años tiene en su carnet una restricción de este tipo. Una cifra que se eleva hasta el 93,1% en la franja de edad que va de los 81 años a los 85. Las principales causas son incapacidad visual, mala aptitud perceptivo-motora, incapacidad auditiva y enfermedades metabólicas y endocrinas.

En Aragón, la población mayor de 65 años con carnet de conducir ha crecido notablemente en los últimos años, y ya son más de 120.000, lo que representa el 16% del total, cuatro puntos más que la media del país.

ENLACE: www.heraldo.es

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