domingo, 9 de febrero de 2014

Al radar no se le engaña

Al radar no se le engaña

Miles de mitos corren de boca en boca de los conductores para tratar de no salir en la foto cuando uno se pasa con el acelerador


Engañar al radar es imposible. A estas alturas no se puede hacer nada de manera legal para no salir en una fotografía por exceso de velocidad. Sin embargo, la picaresca está al orden del día para pasar desapercibido al objetivo y no tener que pagar esa multa que, en la mayoría de los casos, suele ser por pocos kilómetros y no más de 200 euros. Al final, lo mejor es respetar los límites de velocidad.
Los expertos de autocasión.com analizan si todos estos funcionan o son una pérdida de tiempo. La laca en la matrícula es uno de los trucos más famosos y baratos para intentar engañar al radar. La teoría dice que aplicar un simple “toque” de laca del pelo sobre la matrícula provoca que el flash del radar se refleje, impidiendo la correcta lectura de la placa. Se trata, para desilusión de muchos, de un método totalmente inútil. Tampoco funcionan los sprays específicos que venden para este fin; el único efecto que notaremos es que nuestra matrícula se vuelve más brillante, pero no conseguirá “deslumbrar” a los modernos cinemómetros actuales.
Colocar un CD en la bandeja de la venta trasera o cerca de la matrícula se basa en el mismo principio de la laca. De nuevo, una técnica inservible.
Doblar la matrícula o llevarla en mal estado, con una letra o número deteriorado, puede servir, pero es una infracción grave sancionada con 200 euros en el caso de ser vista por los agentes de tráfico. Lo mismo pasa con colocar un pañuelo que tape parte de la matrícula, como hacen los moteros.
Por otro lado está el NoPhoto. Se basa en la integración de un par de flashes en el porta-matrículas. Estos lanzan destellos de luz cuando un sensor óptico detecta el disparo de la cámara del radar, lo que impide la correcta visualización de la placa. La coincidencia de ambos flashes y el del radar no siempre se produce, por lo que no es un sistema 100% efectivo. Además, no resulta barato: su precio ronda los 300 dólares (unos 220 euros).
Los números y letras ‘invisibles’ son lo último para evitar ser ‘cazado’. Este invento, que llega desde Rusia, se compone por unos adhesivos negros con idéntica forma a los números y letras de la matrícula. Colocados sobre ellos los convierten en invisibles ante las cámaras. En internet circulan vídeos en los que, si bien en principio parecen realizar su función, todavía es posible la lectura de la matrícula.
Por último y totalmente ilegales, los inhibidores son muy efectivos, bloquean el funcionamiento del radar. Pero su instalación conlleva un riesgo importante: su uso está castigado con una multa de 6.000 euros y la retirada de 6 puntos del carné.

http://m.laverdad.es/murcia/rc/20140209/espana/radar-engana-201402090006.html

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