El Santo Grial es el plato o copa usado por
Jesucristo en la Última Cena.
La relación entre el Grial, el Cáliz y José de
Arimatea de la obra
de Robert de Boron publicada en el siglo XII.
Según este relato, Jesús, ya resucitado se
aparece a José
para entregarle el Grial y ordenarle que lo lleve a la isla de
Britania.
Siguiendo esta tradición, autores posteriores
cuentan que el mismo José
usó el cáliz para recoger la sangre y el agua
emanadas de la herida abierta
por la lanza del centurión en el costado de
Cristo y que, más tarde,
en Britania, estableció una dinastía de guardianes
para mantenerlo a salvo
y escondido.
La búsqueda del Santo Grial es un importante
elemento en las historias
relacionadas con el Rey Arturo.
Las historias sobre el Santo Grial son
variadas, al igual como variados
los que reclaman tenerlo en su poder, y otros
que anda protegido
y guardado por una dinastía de caballeros.
Y también son variadas las propiedades
milagrosas que se atribuyen
a tal peculiar objeto.
El avance de la tecnología ha permitido, tras
el análisis de estos objetos,
afirmar o desmentir muchas de estas creencias.
Estás tecnologías son, en la mayoría de casos,
y siempre que estén
bien aplicadas, de gran ayuda para el avance de la humanidad.
Pero ese avance a de ser para mejor.
Últimamente el debate de la Formación On-Line
de los Aspirantes
al Permiso de Conducir está muy candente.
Es innegable que a la hora de formar a nuestros
aspirantes tenemos
que aplicar toda la tecnología que se nos ponga a la mano,
en busca de avanzar y mejorar esta formación.
Pero no todo vale.
Dentro del mundo de la formación hay muchos
matices, y distintos.
Los Procesos de Enseñanza/Aprendizaje
dependerán del tipo de formación
que nosotros queramos impartir.
En el caso de la Formación Vial, si queremos
formar a Conductores Seguros,
Eficaces y Eficientes duraderos, el Proceso
consta de tres pilares fundamentales:
1.- El qué tengo que hacer. Parte de
Conocimientos/Aptitudes.
2.- El cómo lo tengo que hacer. Parte de
Habilidades/Destrezas.
3.- El por qué lo tengo que hacer. Parte de
Actitudes/Valores Emocionales.
Y los tres pilares están relacionados entre
ellos.
Cualquier deficiencia en alguno de ellos
supondría no conseguir
el objetivo marcado, que es conseguir Conductores
Seguros, Eficaces
y Eficientes duraderos.
El trabajo encomendado a los Profesores de
Formación Vial es conseguir
que el futuro conductor interiorice estos tres
pilares, que los haga suyos
y perduren en el tiempo.
De nada sirve el Conocimiento ni la Habilidad
si luego no tengo
la Actitud correcta para Ejecutar mi Decisión.
Todo esto no es una opinión mía.
En cualquier libro que trate de Pedagogía o
Psicología aplicada a la conducción
verán que es así.
Difícil tarea la nuestra ya de por sí, y si
encima le sumas la falta de medios
de todo tipo, la dificulta se agranda.
Y para formar y corregir de manera correcta esa
buena Actitud delante de la circulación por las vías públicas, la única manera
es a través de Profesores de Formación Vial de Calidad, y de manera Presencial.
Ese es el Santo Grial, no busquen otro.
El día que esto no sea así, habremos perdido
nuestra condición humana.
Por eso la formación On-Line para formar y
reciclar correctamente
a los Conductores no es viable.
Han salido muchos Percevales que se creen que
han descubierto o tienen en su poder el Santo Grial de la Formación Vial con el tema
de la Enseñanza On-Line.
Esa fórmula ya se nos ocurrió a muchos antes
que a ustedes.
Pero los que tenemos vocación por nuestra profesión,
no nos saltamos ciertos códigos deontológicos y profesionales, de obligado cumplimiento,
siempre y cuando queramos desarrollar nuestra tarea correctamente.
Veo en sus páginas Web, los comentarios de sus
alumnos y sus comentarios defendiendo lo indefendible.
Se resumen en “que barato me ha salido el
carné”, “que pocas prácticas he realizado”, “he aprobado a la primera”, “me
conozco al dedillo la zona de examen”, etc.
Nada de “me siento preparado mínimamente”, “estoy
concienciado de lo que es
la circulación por las vías públicas”, “tengo una
preparación básica que me hará crecer como conductor”, “soy mejor peatón desde
que estoy en el Centro de Formación Vial”, etc.
De eso no he encontrado nada de nada.
Es cierto que la crisis nos ha golpeado
duramente a los Centros de Formación Vial,
pero eso no ha de ser excusa para tirar por la
borda los principios deontológicos y profesionales de nuestra actividad
formativa.
Es posible tener beneficios económicos sin
perderlos.
Y es necesario aplicar las nuevas tecnologías
en la Formación Vial,
pero en su justa medida.
Y esa es la línea en la que tenemos que
trabajar si queremos implantar
una Cultura Vial de manera correcta, una Cultura
Vial de Calidad.
Es cierto que las Leyes y las Normativas actuales
no impiden nada
de lo que ustedes, los Percevales de la Formación Vial,
realizan.
Las Leyes y las Normativas siempre van por
detrás de los cambios sociales.
Una cosa es lo que se legisla y otra lo que
pasa en la calle.
Pues habrá que cambiarlas, si tanto se empeñan.
¿Pero, y las Leyes y Normas Deontológicas y
Profesionales?
¿Esas no hay qué aplicarlas?
Pues esas también hay que aplicarlas, siempre y
cuando,
queramos realizar nuestro cometido con un mínimo de Calidad.
Definía su señoría el Sr. Guillaumes en la
última sesión en el congreso
de la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad
Sostenible,
que un Profesor de Formación Vial es aquel que
te enseña a conducir
un vehículo que sería capaz de derribar un
castillo,
si estuviéramos en la Edad Media.
El Sr. Francisco Paz expuso que el vehículo a
transformado nuestra sociedad
de tal manera, que un usuario de la vía pública
tiene su vida
a merced de un tercero, de un desconocido, en
la mayoría de caso conductores.
Y eso es lo que tiene que formar un Profesor de
Formación Vial.
¿Les parece un tema carente de importancia?
Pues tiene esas consecuencias.
Circulando por las vías públicas, la vida de
todos
está en manos de nosotros mismos o de un
tercero.
La Seguridad Vial no ha de ser una Ruleta Rusa.
Dejen ya de frivolizar y ningunear nuestra
función formativa,
ya que la falta de Formación Vial de
los usuarios de la vía la pagamos todos.
Y
es un pago muy caro, que esta Sociedad ni ninguna se puede permitir.
El día que tengamos ese reconocimiento,
empezando por nosotros mismos,
ese día, habremos puesto la primera piedra para
consolidar, en este país,
la tan soñada Cultura Vial, de la que tanto
carecemos.
Hay muchos, que ya estamos en ello.
Dionisio Almendros Belmonte.
Profesor y Director de Formación Vial.
Socio de ProVial Formación Vial y Laboral/Vial.
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