viernes, 14 de noviembre de 2014

¿Por qué ProVial? Y ahora más que nunca

¿POR QUÉ PROVIAL?


Y ahora más que nunca .....
"Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".
Así rezaba el anuncio de reclutamiento de tripulación para la Expedición Imperial Trasatlántica que habría de cruzar por tierra el continente antártico, pasando por el Polo Sur. Dicha expedición sería conocida como la Odisea del Endurance, pues el barco acabó varando en el hielo del Mar de Weddell, quedando la tripulación completamente abandonada en la cruda superficie austral durante un año y ocho meses.
Finalmente, en una sucesión de heroicas actuaciones, los veintisiete expedicionarios salvaron la vida.
No nos encontramos ni de lejos ante una situación parecida, en cuanto a los padecimientos físicos 
que soportaron los héroes del Endurance, pero no es menos cierto que el momento histórico que vivimos es de una dificultad incuestionable y requiere una considerable dosis de arrojo si queremos 
que todos los actores que inciden en la Seguridad Vial cambiemos nuestros planteamientos anticuados, arcaicos, regresivos, e ineficaces.
En una situación de tal gravedad se hacía necesaria una propuesta, un proyecto de cambio en la Seguridad Vial sobre las que se asienta la sociedad actual, y podamos poner en duda y plantear nuestro parecer al poder ejecutivo que actualmente nos dirige.
Hacía falta un halo de esperanza que convirtiera la razón en fuerza al tiempo que transformase la indignación en un programa de mejora de la Seguridad Vial razonado, argumentado y real.
Y este hecho, de enorme trascendencia y muy atípico en nuestra historia reciente, se ha dado: 
Carme Huguet y la Asociación ProVial, con un lenguaje directo y unas propuestas claras en oposición frontal a la actual administración, y capaz de proponer una batería de medidas plausibles para erradicar y mitigar los malos rumbos y proponer otros nuevos.
Han sido capaces de pulsar el sentir de la mayoría de Profesores de Formación Vial, verdaderos y capacitados analíticos de la situación actual en que se encuentra la Formación Vial. Y tras este análisis realizado por ProVial, hemos sido capaces de poner en funcionamiento toda una maquinaria asociativa, donde todos sus socios y socias tenemos voz y voto, representado por Carme Huguet allá donde va. Código deontológico colectivo, en el que uno puede estar de acuerdo o no, pero cargado de razonamiento y argumentado.
Esto evidentemente no quiere decir que nuestra formación haya fetichizado el colectivismo permanente como varita mágica capaz de solucionar todos los retos a los que se enfrenta cualquier asociación con vocación de colaboración en la ejecución.
Somos plenamente conscientes de los peligros que encierra.
Todos tenemos voz y voto. Pero no podemos acudir todos y todas a plantear nuestras demandas. 
Es necesario contar con la guía de una persona que nos represente.
En ProVial esa persona es Carme Huguet.
La representación es un mecanismo ineludible para toda asociación que aspire a llegar lejos, 
a contactar con las altas esferas de la administración ejecutiva.
Por eso confiamos en Carme Huguet y en ProVial.
Por que están haciendo “el más difícil todavía”, cual circo.
 Por lo anteriormente explicado y también, para qué negarlo, por haberse atrevido a salir a que se produzca el cambio. Muchos estábamos atrapados en la pegajosa telaraña de la melancolía, la retórica del victimismo y la resignación, en la histeria que produce mantener el deseo insatisfecho: no tanto de no atreverse a desear, como de desear la propia imposibilidad de alcanzar y realizar el deseo, rechazar esa satisfacción y vivir cómodamente en su negación.
No nos atrevíamos a (pensar en) cambiar, y menos aún a pasar al acto e intentarlo.
Si algo ha significado, por encima de muchas otras consideraciones, el ciclo de acciones que ha dado lugar a este nuevo panorama en la Seguridad Vial, es, creo, el de superar la histeria por la que el miedo nos hacía desear perder.
Volvamos al principio: la "odisea del Endurance". Tal vez podamos afirmar que las fuerzas asociaciones que estamos por el cambio en la Seguridad Vial de nuestro país hemos pasado ya de la épica de la resistencia ("endurance" en inglés quiere decir "resistencia", ¡justicia poética donde las haya para los supervivientes del Polo Sur!) al no menos apasionante periodo de la lucha por el cambio tan necesario.
La responsabilidad es enorme. La alegría, mayor aún.
Cambiaremos la Seguridad Vial a mejor.
Claro que la cambiaremos.
Esto es una adaptación a la situación de ProVial
de un artículo de Alejandro Pérez y Diego Perdomo
de Las Palmas de Gran Canaria en diario.es,
en la que hablan de Pablo Iglesias y Podemos.
Me ha parecido que tenía bastantes paralelismos,
yo no soy tan buen orador.

Dionisio Almendros Belmonte.
Profesor y Director de Formación Vial.
Socio de ProVial Formación Vial y Laboral/Vial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario