El
revuelo en la formación vial en España que ha causado el anuncio de la DGT
de
autorizar la formación OnLine está justificado,
ya que
contradice todas las directrices que la misma DGT nos ha inculcado
a los
Profesores de Formación Vial.
El
avance de las tecnologías es innegable, pero no se pueden aplicar para todo.
Yo
mismo las aplico a mi función diaria.
Y muy
bien que me van.
Pero
como apoyo a mis tareas.
¿Y
cuáles son mis tareas?
Pues
formar Conductores Seguros, Eficaces y Eficientes.
Bien
me Sensibilizaron y Formaron en la Càtedra
de Formació i Educació Viàries
de la Universitat
Autònoma de Barcelona,
con su Equipo de
Recerca en Educació i Seguretat Viàries (ERESV),
encabezado por Josep
Montané Capdevila.
Y lo hicieron de
forma Presencial y Obligatoria.
El conseguir formar
a estos conductores no es tarea fácil, nada fácil.
Para llegar a
nuestros objetivos nuestro peculiar proceso de formación
se basa en tres
pilares fundamentales, y los conductores deben:
- CONOCER QUE HACER Y POR QUÉ.
- SABER COMO HACER Y POR QUÉ.
- QUERER HACER Y POR QUÉ.
Para
conseguir estos objetivos, la Educación, Formación y Evaluación,
debe
ser OBLIGATORIAS y PRESENCIALES,
tanto
en su Fase Inicial, Final, como Continua.
No
podemos seguir comparando la formación vial con otro tipo de formaciones.
Yo
mismo he realizado muchos cursos vía OnLine,
pero
sólo se trataba de adquirir Conocimientos.
La
formación vial de los futuros conductores es mucho más que eso.
Los
tres pilares deben de poseer unos valores emocionales, actitudinales,
motivacionales y conductuales que nos diferencia de otras muchas formaciones.
Y
esos valores no se transmiten vía OnLine.
Y
eso fue, es y será hasta que los seres humanos tengamos condición
de
seres humanos.
Yo
estoy preparado para ello, lo estoy.
Y
muchísimos compañeros y compañeras míos de profesión también.
Es
muy triste oír a algunos “compañeros” de profesión decir que eso no es así.
El
que no se vea preparado para esto,
que
se forme o que se dedique a otra cosa.
Personalmente
bien me prepararon en el Servei Català de Trànsit,
a
través de la Universitat Autònoma
de Barcelona.
Y también lo
experimenté.
Como práctica en mi
Fase de Presencia ya realicé, junto a mis compañeros, un curso de sensibilización
y cambio de Actitudes.
Y no estoy hablando
de un curso de recuperación de puntos.
Y los resultados
fueron magníficos.
El cambio de Actitud
fue evidente.
El curso estaba
programado, estructurado, dirigido y controlado por los que nos convertimos en
Profesores de Formación Vial, no por una máquina.
Y lo realizamos
ANTES DE SER PROFESORES.
Ahora, con la
experiencia que tengo en mis ocho años como docente,
podría incluso
mejorarlos.
Pero no dispongo de
esa herramienta, desafortunadamente.
Muchos se llenan la
boca y nos insisten a los profesores que formemos a los conductores lo mejor
posible para conseguir una Seguridad Vial óptima, pero,
¿con qué
herramientas?
Menudos cínicos.
Mucho te quiero
perrito pero pan poquito.
Te adentras en el
mundo de la formación vial y te encuentras a muchos empresarios,
que no todos, que
sobre estas premisas nada de nada.
Aquí lo único que
interesa es el negocio.
Subes escalafones y
te encuentras, con la CNAE y otras “asociaciones”,
y para que contaros.
Y ya el colmo es
subir al escalafón principal, la DGT,
y deja todo esto a
los pies de los caballos.
Todos arrimando a
las ascuas su sardina.
De interés por una
formación vial de calidad y con resultados, nada de nada.
Y los Profesores de
Formación Vial, más solos que la una.
Defendiendo nuestra
profesión y nuestro código deontológico.
Bueno, la mayoría.
Yo voy a seguir arrimando
a las ascuas mi sardina,
que es conseguir
Conductores Seguros, Eficaces y Eficientes
de forma Presencial,
y sería magnífico que fuera Obligatorio.
No toquen a mi puerta
para otra cosa.
No les voy a abrir.
No pierdan el tiempo
conmigo y toquen a otras puertas.
Y espero que tengan
suerte, pero no les deseo ningún éxito
en este aspecto que
comento.
Dionisio Almendros
Belmonte.
Profesor y Director
de Formación Vial.
Socio de ProVial
Formación Vial y Laboral/Vial.
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