Una investigación científica ha puesto de manifiesto la relación entre el estado de salud y el nivel de aprendizaje de los docentes. Seguir desarrollándose redunda en un mayor bienestar personal y en más eficacia en el trabajo.
EVA SERENO - REDACCIÓN APRENDEMAS - 05/03/2015
El nivel de salud está directamente relacionado con la capacidad de aprender y de seguir desarrollándose desde el punto de vista profesional y personal. Esta relación, al menos, es cierta en el caso de los profesores, según se ha puesto de manifiesto en una investigación realizada por la University West y la Linnaeus University.
Las investigaciones realizadas en estas universidades se centraron en el análisis de una muestra aleatoria de un total de 229 docentes de 20 escuelas de Västra Götaland (Suecia). Todos ellos tuvieron que cumplimentar un cuestionario en el que se incluían preguntas sobre medidas que habían sido previamente probadas en relación a la salud, calidad y el trabajo de aprendizaje integrado.
El estudio de los diferentes datos corroboró la existencia de una correlación estadística muy alta entre las diferentes medidas. De este modo, la investigación constató que los profesores no solo necesitan enseñar, sino también aprender y desarrollarse.
Precisamente, el aprendizaje genera en los docentes un estado de ánimo con el que tienen la sensación de vivir una inmersión completa en la actividad que realizan con lo que se consigue una mayor eficacia, que redunda de forma positiva en el trabajo que se desarrolla, además de experimentar un estado de ánimo agradable.
La investigación también evidenció que los profesores que siguen aprendiendo y desarrollándose perciben que su carga de trabajo es inferior, lo que repercute de forma beneficiosa en su nivel de salud.
Y es que el estudio desvela que hacer algo que interesa propicia una estimulación positiva, que genera la sensación de que la carga de trabajo parezca menos elevada. No obstante, para que se produzca esa percepción, tiene que haber un equilibrio entre las exigencias de la actividad y la situación laboral.
Con estas correlaciones, el estudio concluye que para estar más sano, hay que estar aprendiendo y desarrollándose de forma continuada en la profesión y como personas, además de destacar la importancia de disfrutar con el trabajo que se realiza. De este modo, se indica que las personas que se divierten con su actividad profesional tienen más posibilidades de que su trabajo influya de forma óptima en su salud.
http://www.aprendemas.com/noticias/html/n15516_f05032015.html
EVA SERENO - REDACCIÓN APRENDEMAS - 05/03/2015
El nivel de salud está directamente relacionado con la capacidad de aprender y de seguir desarrollándose desde el punto de vista profesional y personal. Esta relación, al menos, es cierta en el caso de los profesores, según se ha puesto de manifiesto en una investigación realizada por la University West y la Linnaeus University.
Las investigaciones realizadas en estas universidades se centraron en el análisis de una muestra aleatoria de un total de 229 docentes de 20 escuelas de Västra Götaland (Suecia). Todos ellos tuvieron que cumplimentar un cuestionario en el que se incluían preguntas sobre medidas que habían sido previamente probadas en relación a la salud, calidad y el trabajo de aprendizaje integrado.
El estudio de los diferentes datos corroboró la existencia de una correlación estadística muy alta entre las diferentes medidas. De este modo, la investigación constató que los profesores no solo necesitan enseñar, sino también aprender y desarrollarse.
Precisamente, el aprendizaje genera en los docentes un estado de ánimo con el que tienen la sensación de vivir una inmersión completa en la actividad que realizan con lo que se consigue una mayor eficacia, que redunda de forma positiva en el trabajo que se desarrolla, además de experimentar un estado de ánimo agradable.
La investigación también evidenció que los profesores que siguen aprendiendo y desarrollándose perciben que su carga de trabajo es inferior, lo que repercute de forma beneficiosa en su nivel de salud.
Y es que el estudio desvela que hacer algo que interesa propicia una estimulación positiva, que genera la sensación de que la carga de trabajo parezca menos elevada. No obstante, para que se produzca esa percepción, tiene que haber un equilibrio entre las exigencias de la actividad y la situación laboral.
Con estas correlaciones, el estudio concluye que para estar más sano, hay que estar aprendiendo y desarrollándose de forma continuada en la profesión y como personas, además de destacar la importancia de disfrutar con el trabajo que se realiza. De este modo, se indica que las personas que se divierten con su actividad profesional tienen más posibilidades de que su trabajo influya de forma óptima en su salud.
Las investigaciones realizadas en estas universidades se centraron en el análisis de una muestra aleatoria de un total de 229 docentes de 20 escuelas de Västra Götaland (Suecia). Todos ellos tuvieron que cumplimentar un cuestionario en el que se incluían preguntas sobre medidas que habían sido previamente probadas en relación a la salud, calidad y el trabajo de aprendizaje integrado.
El estudio de los diferentes datos corroboró la existencia de una correlación estadística muy alta entre las diferentes medidas. De este modo, la investigación constató que los profesores no solo necesitan enseñar, sino también aprender y desarrollarse.
Precisamente, el aprendizaje genera en los docentes un estado de ánimo con el que tienen la sensación de vivir una inmersión completa en la actividad que realizan con lo que se consigue una mayor eficacia, que redunda de forma positiva en el trabajo que se desarrolla, además de experimentar un estado de ánimo agradable.
La investigación también evidenció que los profesores que siguen aprendiendo y desarrollándose perciben que su carga de trabajo es inferior, lo que repercute de forma beneficiosa en su nivel de salud.
Y es que el estudio desvela que hacer algo que interesa propicia una estimulación positiva, que genera la sensación de que la carga de trabajo parezca menos elevada. No obstante, para que se produzca esa percepción, tiene que haber un equilibrio entre las exigencias de la actividad y la situación laboral.
Con estas correlaciones, el estudio concluye que para estar más sano, hay que estar aprendiendo y desarrollándose de forma continuada en la profesión y como personas, además de destacar la importancia de disfrutar con el trabajo que se realiza. De este modo, se indica que las personas que se divierten con su actividad profesional tienen más posibilidades de que su trabajo influya de forma óptima en su salud.
http://www.aprendemas.com/noticias/html/n15516_f05032015.html
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