Un Conductor Formado es un Conductor Seguro
La Prevención de Riesgos Laborales se ha olvidado. Esta parte es muy importante y que en caso de sufrir un accidente repercute seriamente tanto en el trabajador como en la empresa como en la sociedad.
Esa parte “olvidada” de la PRL es la seguridad laboral vial. Es aquella parte de la seguridad del trabajador que corresponde al momento de realizar su trabajo con un vehículo (en misión) o al momento de realizar el trayecto de su casa al centro de trabajo y viceversa (in itinere).
Básicamente estamos haciendo hincapié en una situación pasada por alto durante muchos años tanto por trabajadores como por empresarios. Quizá haya influido a esa “dejadez” el hecho de que la gran mayoría de los accidentes laborales viales son por motivos “in itinere” y tanto unos como otros pueden entender que es responsabilidad del trabajador por estar fuera de la empresa: ERROR.
LA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA DE LA SEGURIDAD VIAL
Según la Ley 31/1995 de 8 de noviembre, “las empresas deben velar por la seguridad de los trabajadores a su servicio durante la jornada laboral, garantizando su seguridad y salud en todos los aspectos relacionados con el trabajo”.
La seguridad vial es uno de los ámbitos en el que las empresas deberían incidir con acciones para prevenir los accidentes de tráfico laborales, tanto en los desplazamientos in itinere, como en los desplazamientos en misión.
Los accidentes tienen sus causas y por tanto son evitables. Entre todos los miembros de la empresa se pueden introducir hábitos y actitudes preventivas respecto a la utilización de los vehículos que contribuyan a mejorar la seguridad vial de los trabajadores.
La importancia de que las empresas promuevan acciones en la prevención de los accidentes laborales viales reside en:
- Garantizar la máxima seguridad a sus empleados.
- Evitar bajas laborales y pérdidas de beneficios en la empresa.
- Contribuir al bien social que comporta la mejora de la seguridad vial.
- Mayor implicación en la responsabilidad social corporativa.
En cumplimiento del deber de protección, el empresario deberá garantizar que cada trabajador reciba una formación teórica y práctica, suficiente y adecuada. Este ha de proporcionar las herramientas necesarias al trabajador como la formación, ya sea online o presencial, sesiones de sensibilización o incluso el uso de simuladores para que el trabajador pueda hacerse a la idea de forma “virtual” de lo que podría ocurrir en caso de no seguir una serie de normas en cuanto a su seguridad dentro del horario laboral antes que experimentarlo de forma “real”, en cuyo caso, las consecuencias derivadas del accidente podrían ser trágicas y supondrían unos costes físicos, económicos, sociales y psicológicos tremendos tanto para el trabajador, la empresa como la Administración.
A su vez, el trabajador deberá usar adecuadamente, de acuerdo con su naturaleza y los riesgos previsibles, los vehículos para asegurarse su propia integridad física en las situaciones de desplazamiento laboral in itinere o en misión.
Actualmente, y en espera de que en el futuro la tecnología permita reducir más la siniestralidad, el paquete más óptimo para el trabajador que le puede ofrecer la empresa en cuanto a la Prevención de Riesgos Laborales Viales es el formado por:
- Curso online tratando cómo entender y prevenir los principales factores que influyen en los accidentes de tráfico:
- Factor humano
- Factor vehículo
- Factor vía
- Sesiones de sensibilización que permitan permeabilizar y retener los contenidos explicados en el curso online.
- Sesiones aplicadas en las que se puede trabajar diferentes escenarios en función de los factores del primer punto mediante la utilización de un simulador.
Un conductor formado es un conductor seguro para todos.
http://blog.grupotp.org/blog/2015/01/29/un-conductor-formado-es-un-conductor-seguro/
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