Un niño puede morir en una hora olvidado en un coche al sol
Con la subida de las temperaturas se incrementa el riesgo de muerte por golpes de calor.
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Con la llegada del verano comienzan a subir las temperaturas y a incrementarse el riesgo de muerte de los niños por un golpe de calor sufrido en el interior de un coche. Estas trágicas noticias sorprenden, pero por desgracia no son infrecuentes. "La prevención es el único arma para hacer frente a situaciones tan dramáticas", advierten los pediatras de Atención Primaria de la SEPEAP, quienesrecuerdan a los padres la necesidad de extremar la prudencia a la hora de transportar a sus hijos.
Así pues, junio, julio y agosto son tres de los cuatro meses con mayor índice de accidentes pediátricos en España. En la mayoría de las ocasiones, se trata de niños de entre 1 y 5 años, atados en la silla de seguridad del asiento trasero del automóvil, los que sonvíctimas inocentes del olvido de sus familiares o cuidadores. Elcambio de rutinas o hábitos como el final del colegio o una circunstancia inesperada pueden desencadenar la tragedia. De hecho,cada año fallecen 37 niños en Estados Unidos por esta causa -30, en 2014-. "Incluso los padres más preocupados pueden tener momentos de distracción respecto a los hijos, sobre todo cuando son muy pequeños, por el estrés que afrontan, entre la conciliación de la vida laboral y familiar y las pocas horas de sueño", matizan los expertos.
Esta desgracia, según advierten los pediatras, sucede "a personas de todos los niveles socioeconómicos y educativos". Así pues, ocasionalmente pueden deberse a travesuras de los menores que -sin supervisión y con el objetivo de imitar a sus progenitores- "juegan a conducir", y se quedan encerrados.
Golpe de calor
En condiciones normales la temperatura corporal se mantiene entre 36º-37ºC, independientemente de la temperatura exterior. Sin embargo, los mecanismos encargados de la regulación de la temperatura corporal en los niños menores de cinco años no son tan eficaces como en los adultos por tres razones, detallan: "tienen proporcionalmente más superficie corporal (acumulan más calor); su cuerpo contiene más agua y tienen menos autonomía para beber (se deshidratan fácilmente)".
Todo esto contribuye a un mayor riesgo para desarrollar un golpe de calor en un corto periodo de tiempo, y con más grave que en el adulto, pudiendo producir la muerte en poco tiempo.
Además, advierten los expertos, a temperaturas ambientales relativamente frescas, el aumento de la temperatura en los vehículos es significativo en días claros y soleados, lo que también pone a los menores en riesgo. "Los vehículos se calientan rápidamente, dentro de los primeros 15-30 minutos al sol. Por ejemplo, un día de 36°C -explican- un coche con puertas y ventanas cerradas, aumenta hasta los 67°C en 15 minutos". Con las ventanillas bajadas apenas cinco centímetros, se alcanza una temperatura interior de 50ºC, que sigue siendo alta. "Un niño en el interior de un coche aparcado al sol en verano y sin ventilación puede alcanzar los 42 o 43 grados de temperatura corporal y morir en el plazo de 30 a 60 minutos", alertan los pediatras.
Inicialmente los síntomas que presentan los afectados son: respiración rápida, aumento de la frecuencia cardíaca, fiebre, piel muy caliente (con o sin sudor), sed intensa, dolor de cabeza, irritabilidad,vómitos, decaimiento y disminución del nivel de conciencia incluso con convulsiones.
¿Qué hacer en estos casos?
"Lo más importante -subrayan- es actuar de inmediato, llamar a los servicios de emergencias e intentar abrir el automóvil manteniendo la seguridad del menor (por ejemplo, rompiendo el cristal de una ventanilla alejada)".
Antes de trasladarlo a un centro hospitalario, matizan, es necesarioenfriar el cuerpo, trasladar al niño a la sombra o a una zona más fresca, sumergirlo en agua tibia o aplicando paños o toallitas mojadas en la cabeza y en el resto del cuerpo. Y si es posible, destacan, utilizar un ventilador que aumente el efecto refrigerador.
Del mismo modo, conviene también elevar la cabeza del niño y, si está consciente, ofrecerle líquidos -preferentemente con sales- y en pequeñas cantidades.
"Muchas de los casos se pueden evitar... Mantener los coches cerrados y con las llaves fuera del alcance de los niños, trabajar con los fabricantes de automóviles y asientos para mejorar la seguridad o elaborar campañas de publicidad anuales para concienciar pueden evitar que se deje a menores encerrados en un lugar soleado dentro del automóvil sin supervisión", defienden los pediatras, algo que -según señalan- en algunos países ya es "ilegal" si se produce durante un periodo superior a los quince minutos.
Así pues, junio, julio y agosto son tres de los cuatro meses con mayor índice de accidentes pediátricos en España. En la mayoría de las ocasiones, se trata de niños de entre 1 y 5 años, atados en la silla de seguridad del asiento trasero del automóvil, los que sonvíctimas inocentes del olvido de sus familiares o cuidadores. Elcambio de rutinas o hábitos como el final del colegio o una circunstancia inesperada pueden desencadenar la tragedia. De hecho,cada año fallecen 37 niños en Estados Unidos por esta causa -30, en 2014-. "Incluso los padres más preocupados pueden tener momentos de distracción respecto a los hijos, sobre todo cuando son muy pequeños, por el estrés que afrontan, entre la conciliación de la vida laboral y familiar y las pocas horas de sueño", matizan los expertos.
Esta desgracia, según advierten los pediatras, sucede "a personas de todos los niveles socioeconómicos y educativos". Así pues, ocasionalmente pueden deberse a travesuras de los menores que -sin supervisión y con el objetivo de imitar a sus progenitores- "juegan a conducir", y se quedan encerrados.
Golpe de calor
Todo esto contribuye a un mayor riesgo para desarrollar un golpe de calor en un corto periodo de tiempo, y con más grave que en el adulto, pudiendo producir la muerte en poco tiempo.
Además, advierten los expertos, a temperaturas ambientales relativamente frescas, el aumento de la temperatura en los vehículos es significativo en días claros y soleados, lo que también pone a los menores en riesgo. "Los vehículos se calientan rápidamente, dentro de los primeros 15-30 minutos al sol. Por ejemplo, un día de 36°C -explican- un coche con puertas y ventanas cerradas, aumenta hasta los 67°C en 15 minutos". Con las ventanillas bajadas apenas cinco centímetros, se alcanza una temperatura interior de 50ºC, que sigue siendo alta. "Un niño en el interior de un coche aparcado al sol en verano y sin ventilación puede alcanzar los 42 o 43 grados de temperatura corporal y morir en el plazo de 30 a 60 minutos", alertan los pediatras.
Inicialmente los síntomas que presentan los afectados son: respiración rápida, aumento de la frecuencia cardíaca, fiebre, piel muy caliente (con o sin sudor), sed intensa, dolor de cabeza, irritabilidad,vómitos, decaimiento y disminución del nivel de conciencia incluso con convulsiones.
¿Qué hacer en estos casos?
Antes de trasladarlo a un centro hospitalario, matizan, es necesarioenfriar el cuerpo, trasladar al niño a la sombra o a una zona más fresca, sumergirlo en agua tibia o aplicando paños o toallitas mojadas en la cabeza y en el resto del cuerpo. Y si es posible, destacan, utilizar un ventilador que aumente el efecto refrigerador.
Del mismo modo, conviene también elevar la cabeza del niño y, si está consciente, ofrecerle líquidos -preferentemente con sales- y en pequeñas cantidades.
"Muchas de los casos se pueden evitar... Mantener los coches cerrados y con las llaves fuera del alcance de los niños, trabajar con los fabricantes de automóviles y asientos para mejorar la seguridad o elaborar campañas de publicidad anuales para concienciar pueden evitar que se deje a menores encerrados en un lugar soleado dentro del automóvil sin supervisión", defienden los pediatras, algo que -según señalan- en algunos países ya es "ilegal" si se produce durante un periodo superior a los quince minutos.
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