domingo, 12 de julio de 2015

En contestación a Asextra y la Señora María Carmen Castro

He recibido por parte de Asextra y de la Señora María Carmen Castro

unas opiniones respecto a mi post sobre la Huelga de Examinadores en Septiembre,


y creo que es necesario que puntualice ciertos comentarios:


1- No soy su enemigo, les he tratado como compañeros al principio del post.

2- No les he culpado en ningún momento de los problemas que tenemos en la Formación ni en la Evaluación Vial. 
Tanto ustedes como nosotros somos prisioneros de la Administración que nos regula.

3- Es cierto que algunos Profesores de Formación Vial enseñan al nivel que les exige
la Evaluación, (actualmente con un nivel bajísimo), pero otros, entre los que me incluyo, intentamos Formar correctamente a los Conductores, con un mínimo de Enseñanza/Aprendizaje, que no supongan un peligro para toda la Sociedad,
crezcan con una base sólida y sean durante toda su vida Conductores Seguros y Eficaces.

No nos metan a todos en el mismo saco.

Somos muchos los que tenemos Vocación y Compromiso con la Formación Vial,
y nos da igual la Evaluación, Formamos al máximo de nuestras posibilidades.

4- Claro que son ustedes uno de los pilares de la Seguridad Vial,
¿quién a dicho que no?

Pero la Formación Vial de los Conductores la realizamos nosotros,
en su mayor medida.

No nos arrogamos en exclusiva ser el pilar de la Seguridad Vial,
donde interactuamos muchos actores.

Pero de la Formación Vial sí que somos el pilar.

¿Por qué que otros que no sean los Profesores de Formación Vial
se encargan de Formar a los Pre Conductores para Obtener el Permiso de Conducir?

5- Y sí, deben:

Reglamento General de Conductores, Anexo VIII:

"Durante el desarrollo de las pruebas, el examinador deberá:

Tratar al aspirante de manera respetuosa y no discriminatoria.

Dar explicaciones claras sobre el resultado de la prueba.


Dar las instrucciones precisas, con claridad, utilizando un lenguaje que sea fácilmente comprensible para el aspirante.

Son muy tristes los episodios que hemos vivido,
pero si cediéramos a todos los chantajes violentos
nos mataríamos constantemente.

Lo que tienen que reclamar es Seguridad,
no posponer la entrega del resultado de la evaluación.

Que estén presentes los Cuerpos de Seguridad del Estado
en las zonas de examen.

6- Y por último, les cito textualmente donde empieza el Perfil del Profesor de Formación Vial, que modestamente creo que también debería cumplir
un Examinador de Tráfico.

No cuestiono los anteriores trabajos de nadie, ni el actual,
pero son muy relevantes e importantes a la hora de delimitar nuestro perfil
en nuestra actividad venidera, tanto para Examinadores como para Profesores.
Una lectura muy interesante en este aspecto la del Anexo IV,
de la Directiva 2006/126/CE.

El perfil del formador viario empieza en su delimitación como conductor, como persona que vive el comportamiento viario cotidianamente. 

Las actitudes y los valores que tiene que aprender el alumno tienen que ser presentes en el formador, porque si no le será imposible transmitirlos de manera creíble.

El compromiso del formador con un modelo de formación como el que se presenta en este texto se concreta en los elementos siguientes:

1.- Práctica y experiencia como conductor:

El formador tiene que tener práctica y experiencia como conductor. 
Esto quiere decir que conoce la realidad de la conducción en primera persona.

2.- Vivencia de la conducción y de sus problemas y riesgos:

La práctica a que se ha hecho mención significa haber vivido un número elevado a veces las diferentes circunstancias de la conducción como para tener una vivencia significativa.

3.- Creencias sobre la conducción y la seguridad:

Esta vivencia implica, también, tener integrada a la escalera de valores la importancia de la conducción segura y el compromiso con la prevención y la seguridad como conductor. 

El compromiso integra creencias y valores que funcionan a la práctica en forma de costumbre o hábito de conducción tranquila. 

La adquisición de experiencias en relación con los factores de riesgo y de seguridad y su integración en la propia escalera de valores implicarán un convencimiento y un conjunto de creencias de cara a la conducción, primero, y a la formación de conductores, después.

Estos elementos son el punto de partida para hablar del formador viario:
un profesional que busca la coherencia entre aquello que enseña
y aquello que practica. 

La adecuación de la propia conducción a los principios mencionados es el primer paso para acontecer un formador de calidad.

En segundo lugar hay que pensar en sus competencias como formador.
De nuevo en este caso tenemos que contemplar aspectos cognitivos, procedimentales y de valores y normas.

Antes de los conocimientos y las habilidades como formador hace falta el compromiso y las actitudes verso la conducción y la formación.

Un formador viario tiene que tener una experiencia consciente y reflexiva de que supone conducir (vínculo ético, cívico)

Con el convencimiento sobre la propia responsabilidad viaria como conductor pero también como formador se inicia la delimitación del perfil profesional futuro.


Espero haber aclarado mi postura con estos comentarios.

Un saludo.

1 comentario:

  1. Por mucho que usted tenga vocación de enseñar y ganas, está sometido a la tiranía de la voluntad del alumno y su dinero. Por otra parte, hay profesores que anteriormente eran repartidores de butano, de donuts o conductores de autobuses. ¿Acaso alguien cuestiona que su pasado les inhabilte para hacer una buena labor de formación? Entonces, ¿por qué cuestionan ustedes el pasado de los demás?

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