a más de 7.300 niños entre 2 y 16 años
en 215 centros escolares
para introducirlos en las normas de conducción
La Policía Local impartió cursos de Seguridad Vial a más de 7.300 niños entre 2 y 16 años en 215 centros escolares para introducirlos en las normas de conducción
Bajo la premisa de que la primera causa de muerte entre los 15 y los 25 años son los accidentes de tráfico, la Policía Local desarrolla un trabajo de sensibilización con los más pequeños.
El equipo de Educación Vial visitó durante el curso pasado 215 centros escolares y asesoró a 7.354 niños con edades comprendidas entre los 2 y los 16 años.
Con el objetivo de introducir a los más jóvenes en el contexto de la seguridad vial, proponen actividades adaptadas a cada nivel para “incrementar el interés por aspectos de la movilidad segura y sostenible”, animando a los participantes “a reflexionar sobre la necesidad de mejorar la seguridad vial y el Medio Ambiente”, según recoge en la memoria del curso.
Así, en las dieciséis escuelas infantiles (13 públicas y 3 privadas) a las que acudieron, representaron un cuento con títeres para dar a conocer los colores de los semáforos y hacer hincapié en la importancia de cruzar en verde.
“Siempre será menos costoso conseguir que aprendan hábitos seguros a edades tempranas que intentar corregir actitudes en el futuro”, afirman desde el Departamento, para concluir asegurando “somos como nos han educado”.
En el siguiente tramo de edad, 5º de Primaria, involucro a 2.661 niños de diez y once años.
Visitaron 80 centros, 43 de ellos públicos, para comprobar si a esa edad están preparados para la autonomía.
A través de juegos y actividades se introduce a los niños en las señales y en la práctica del uso de las vías como peatón.
La bicicleta es el primer vehículo que podrán conducir los chicos, por lo que entre febrero y julio, agentes de la Policía Local organizaron cursos de tráfico en el circuito de O Castro.
Participaron 78 centros, unos 2.515 niños, con 11 y 12 años.
Aprendieron a señalizar las maniobras con antelación, respetar las normas, la frenada y el uso del casco.
“Pusimos a prueba una nueva metodología de trabajo para que pudiesen experimentar diferentes papeles y ponerse en el lugar de distintos usuarios”, señalan.
Finalmente, alumnos de 3º y 4º de Secundaria de 41 centros de la ciudad (unos 1.600 adolescentes) participaron en sesiones de concienciación sobre una conducción prudente.
A este nivel, el equipo de Educación Vial se coordina con el Plan Local de Drogas.
Durante el curso pasado, la Policía Local también impartió un curso de reeducación a diez menores infractores en colaboración con la Fiscalía de Menores de Pontevedra.
Se unen a esta actividad 35 personas con necesidades educativas especiales, usuarias de Aspanaex, pero también adultos (más de 1.200), inscritos a través de ocho centros de salud, nueve asociaciones y tres centros cívicos.
El objetivo de este abanico tan amplio de público es para evitar que se pierda eficacia “al obviar la existencia de relaciones entre todos y cada uno de los miembros que conforman la sociedad”, apuntan desde el Departamento de Policía Local, que se declara partidario de “actuar de forma preventiva, pero también correctiva”.
El equipo de Educación Vial visitó durante el curso pasado 215 centros escolares y asesoró a 7.354 niños con edades comprendidas entre los 2 y los 16 años.
Con el objetivo de introducir a los más jóvenes en el contexto de la seguridad vial, proponen actividades adaptadas a cada nivel para “incrementar el interés por aspectos de la movilidad segura y sostenible”, animando a los participantes “a reflexionar sobre la necesidad de mejorar la seguridad vial y el Medio Ambiente”, según recoge en la memoria del curso.
Así, en las dieciséis escuelas infantiles (13 públicas y 3 privadas) a las que acudieron, representaron un cuento con títeres para dar a conocer los colores de los semáforos y hacer hincapié en la importancia de cruzar en verde.
“Siempre será menos costoso conseguir que aprendan hábitos seguros a edades tempranas que intentar corregir actitudes en el futuro”, afirman desde el Departamento, para concluir asegurando “somos como nos han educado”.
En el siguiente tramo de edad, 5º de Primaria, involucro a 2.661 niños de diez y once años.
Visitaron 80 centros, 43 de ellos públicos, para comprobar si a esa edad están preparados para la autonomía.
A través de juegos y actividades se introduce a los niños en las señales y en la práctica del uso de las vías como peatón.
La bicicleta es el primer vehículo que podrán conducir los chicos, por lo que entre febrero y julio, agentes de la Policía Local organizaron cursos de tráfico en el circuito de O Castro.
Participaron 78 centros, unos 2.515 niños, con 11 y 12 años.
Aprendieron a señalizar las maniobras con antelación, respetar las normas, la frenada y el uso del casco.
“Pusimos a prueba una nueva metodología de trabajo para que pudiesen experimentar diferentes papeles y ponerse en el lugar de distintos usuarios”, señalan.
Finalmente, alumnos de 3º y 4º de Secundaria de 41 centros de la ciudad (unos 1.600 adolescentes) participaron en sesiones de concienciación sobre una conducción prudente.
A este nivel, el equipo de Educación Vial se coordina con el Plan Local de Drogas.
Durante el curso pasado, la Policía Local también impartió un curso de reeducación a diez menores infractores en colaboración con la Fiscalía de Menores de Pontevedra.
Se unen a esta actividad 35 personas con necesidades educativas especiales, usuarias de Aspanaex, pero también adultos (más de 1.200), inscritos a través de ocho centros de salud, nueve asociaciones y tres centros cívicos.
El objetivo de este abanico tan amplio de público es para evitar que se pierda eficacia “al obviar la existencia de relaciones entre todos y cada uno de los miembros que conforman la sociedad”, apuntan desde el Departamento de Policía Local, que se declara partidario de “actuar de forma preventiva, pero también correctiva”.
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