Hablar de formación y educación cuando se acota dentro del campo vial es algo difícil, pues el ciudadano de a pie cree que por disponer de un permiso de conducción ya puede hablar con propiedad.
Ocurre como en el fútbol, todos son entrenadores en la barra del bar, tomando una cañita y una ración de olivas.
Claro que, si nos damos una vuelta por la web de la Dgt y vemos publicadas la bolsa de preguntas que pueden preguntarle a un aspirante para la obtención de un permiso, si vemos como se han gastado millones de euros en pájaros voladores, otros tantos en actualizaciones de la web, en mejorar la imagen de su dirección con campañas publicitarias porque el ciudadano ve a la Dgt como una forma rápida de ingresos vía sanción....
Si no nos preocupamos en establecer una calidad en los procesos formativos, porque no existe hoja ruta, estableciendo asistencia obligatoria a las aulas, mínimo de horas exigibles y controles de calidad estrictos en todo el sistema, ¿qué nos espera?
¿Cómo pueden seguir aumentando el número de profesores año tras año, el de autoescuelas por la reducción de requisitos, si la población que obtiene el permiso de conducción sigue disminuyendo también, año tras año?
¿De verdad creen ustedes que la liberalización de este sector que fomenta competencias desleales es un buen barómetro para la seguridad?
Entiendo que la competencia debe hacerse siempre por calidad de proceso, no por precio cuando hablo de la seguridad de personas y por ende, de vidas humanas.
¿Por qué cuestionamos entonces, lo que cuesta un permiso de conducción?
Somos capaces de ahorrar dinero en nuestra preparación para luego gastarlo en un modelo última generación con montones de elementos de seguridad que ni siquiera sabemos para que sirven o como deben utilizarse.
Algo nos está fallando.
¿Cómo se puede afirmar desde Dgt que si no se aplica una formación mínima obligatoria con asistencia a las aulas es por el Plan Bolonia? ¿Bolonia?, pero si el Plan Bolonia es aplicable para los estudios universitarios.
El sector vial se encuentra en estado de coma y va siendo hora de que se apueste por cambios. Sólo para empezar hablemos de:
1.-Profesionalización. 2.-Dignificación. 3.-Calidad.
A Seguí le diría que debe invertir para concienciar a los ciudadanos de que precisamos tener buenas formaciones y que debemos trabajar la concienciación y sensibilización y que éso se produce con un contacto diario y continuo con un alumno.
Le diría que se estableciera un reciclaje de conductores.
Le seguiría diciendo que ese trabajo si que influye de forma positiva en la disminución de los accidentes en nuestras carreteras.
Pero parece que hay que acostumbrarse a ver los muertos en cualquier boletín de noticias como algo inevitable, y, que es el precio que pagamos por utilizar unos vehículos.
Desde ProVial trabajamos y juntos sumamos esfuerzos para dirigirnos hacia un frente común que no es otro que el de conseguir mejorar la seguridad vial.
ENLACE: www.lacomarca.net
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