Una joven conductora terminó hundiendo su vehículo, un Toyota Yaris rojo, en el lago Tobermory de Ontario, Canadá. La chica, avergonzada, aseguró que sólo obedecía órdenes de su navegador.
No es la primera ocasión que los navegadores juegan una mala pasada a quienes siguen al pie de la letra sus instrucciones. Hemos visto camiones atrapados en caminos de cabras en La Rioja, vehículos atrapados en escalinatas no registradas o conductoras que se recorren media Europa cuando sólo pretendían hacer un trayecto cotidiano. Sin embargo, tenemos la sensación de que esta vez nuestra protagonista ha metido la pata hasta el fondo. Concretamente, hasta el fondo del lago Tobermory de Ontario (Canadá) a donde condujo su Toyota Yaris siguiendo rigurosamente unas instrucciones equivocadas.
La Policía Provincial de Ontario, acudió a su rescate después de que la conductora, una chica de 23 años abandonara el vehículo saliendo por la ventanilla y llamara a los servicios de emergencia. Según matizaron los agentes, el accidente se produjo en un día lluvioso, oscuro y con una densa niebla. “Las condiciones meteorológicas adversas y un desconocimiento total de la zona resultaron claves”, afirmaron los policías.
Al parecer, cuando la chica se vio literalmente con el agua al cuello, abandonó el coche por la ventanilla y tuvo que retroceder unos 30 metros a nado para abandonar el lago y llamar a la policía.“Ella se encuentra bien de ánimo, sólo algo avergonzada por lo sucedido” aseguraron los agentes. No le faltan motivos para ello pero al menos, podrá contar su aventura acuática entre risas dentro de una temporada.
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