Obligatoria y Presencial,
en todas sus Fases, Inicial, Continua y Final?
Todos los que estamos en este mundo de la seguridad vial de una manera o de otra,
estamos concienciados con la importancia que tiene la seguridad vial en nuestro día a día.
También los que leéis este tipo de artículos, en páginas web dedicadas a la seguridad vial
sois conductores y conductoras concienciados en este tema.
Pero, qué pasa con todas esas personas que no se preocupan por informarse, por leer publicaciones sobre novedades en el entorno vial. Estoy casi seguro que son ese tipo de personas las que diariamente se ve en prensa que son detenidos por excesos de velocidad y consumos de alcohol y drogas al volante.
Me pregunto, ¿cómo podemos llegar a esos conductores para que sean conscientes de la magnitud de esos malos comportamientos? Dicen que no hay peor sordo que quién no quiere oír.
¿Qué medidas podemos tomar?
Creo que lo fundamental es crear una buena base para evitar este tipo de conductores. La educación es primordial. También la educación vial desde casa y desde la escuela. Con conceptos básicos como por ejemplo, las formas de las señales y el significado (orla roja = prohibición, triángulo rojo = peligro, señal redonda azul = obligación, etc) y el comportamiento del individuo como peatón, desde edades bien tempranas. Estos conceptos, también se los podemos enseñar los padres a nuestro hijos, es por su bien.
A partir de los 14 años (o incluso antes) ya podríamos ir concienciando en las consecuencias de un mal comportamiento, en que puede repercutir. Un día o dos, quizás no pase nada, pero llegará un momento en que al final suceda el desastre. La educación vial es básica para formar buenos conductores. Pero, y vuelvo a repetir, la educación vial se puede aprender desde casa. Los padres podemos enseñar, para empezar, buenos comportamientos como conductores y como peatones.
¿Qué hacemos con esos conductores que circulan sin respetar a los demás, y que no se quieren preocupar por la seguridad vial? Para ellos se han creado las sanciones, el carnet por puntos, etc. Ya sabes, la letra por la cartera entra.
También podríamos intentar otras opciones que no sean penalizar. ¿Y unos cursos de reciclaje y concienciación? Aunque sea sólo teórico. Esto nos viene bien a todos. Alguno pensará que esto también es penalizar, y encima a todos, además, ya están los cursos de recuperación de puntos, ¿verdad?
Conducir no es una obligación, es voluntario por lo que no estaría de más darle una vuelta a los que aprendimos en su día. Es mas, existen novedades tanto en los vehículos como en la normativa de circulación que seguramente nadie nos ha explicado cómo se utilizan o que significan. Desde los sistemas de retención infantiles, hasta las famosas rotondas, son elementos de nuestro día a día que quizás nadie nos ha contado como se utilizan, ni que riesgos tenemos si no se utilizan correctamente. ¿Sabías que el airbag es un complemento al cinturón de seguridad, y que es muy peligroso si se activa y no tenemos puesto el cinturón? Eso si, en los márgenes de error de los radares si que se interesan.
Todos tenemos derecho a conducir, pero también todos tenemos derecho a conducir seguros, ¿debe poder conducir cualquiera o previamente haber demostrado que puede? Actualmente hay que demostrarlo solo una vez, a no ser que pierdas todos los puntos. Tenemos miedo a perder el carnet de conducir pero deberíamos temer mas encontrarnos de frente con un conductor borracho o que simplemente no ha interpretado correctamente una señal en un cruce.
Con una formación mas continua podríamos evitar confusiones, concienciarnos de la importancia de una buena conducción y de los riesgos de los malos comportamientos y sus consecuencias.
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