miércoles, 26 de noviembre de 2014

Seguridad Vial y Laboral. Por Carme Huguet.

25/11/2014

¿De qué va esto?

Siempre me sorprenden algunas de las noticias que leo en medios periodísticos. Según un estudio realizado por Línea Directa a 1200 personas de toda la geografía española y cuyo resultado se ha publicado hoy en Europa Press, las conclusiones del mismo han sido:

·                                 La mayoría de los encuestados reconoce una falta de conocimiento de lo básico. (No está de más recordar que otro estudio reciente apuntaba el revelador dato que más del 90% de los conductores actuales no superarían un examen). 

·                                 También apuntan a una deficiencia de la formación recibida, (sólo un 16% manifiesta sentirse satisfecho).
Y ahora viene cuando no entiendo nada.

¿Cómo puede ser que con un porcentaje tan elevado de posibles suspensos, manifestaciones claras por falta de conocimientos y deficiencia en la formación, no sean suficientes como para  tomar medidas de calado?

Algunos me dicen que no es correcto porque la sociedad no lo valoraría adecuadamente. Señores, seamos serios, el reloj de la sociedad nos dice que se nos acortan los tiempos y nos están sometiendo a examen.

¿Realmente creen que es tan difícil acometer soluciones importantes? No veo problema por ninguna parte, salvo que se deban a "lobbys servers" u otros tipos de organizaciones.

Mi pregunta es sencilla: ¿Quieren ustedes disminuir la siniestralidad? o, ¿sólo quieren llenar páginas de estadísticas? Estadísticas que todos sabemos que en función de los elementos que verifiquemos, el resultado puede ser notoriamente diferencial.

De momento podemos empezar por:
  1. Obligatoriedad de alternar una fase presencial con otra posible on-line para obtención de permisos.
  2. Cambios en los exámenes para obtención permisos.
  3. Cambios en los protocolos de certificados médicos tanto para la obtención como la revisión.
  4. Revocación de permisos para conductores infractores reincidentes en varios cursos de sensibilización y recuperación de puntos.
  5. Trabajos para la sociedad (especialmente en centros médicos y de recuperación de lesionados por siniestros viales) en conductores con conductas negligentes y/o temerarias sin resultado de muerte.
  6. Educación vial obligatoria como asignatura troncal en los colegios.
  7. Obtención de titulaciones de docencia en formación vial dependientes de educación, en lugar de certificaciones dependientes de Dgt y las empresas autorizadas para el ejercicio de esos cursos. No está de más recordar que no se puede ser juez y parte en un proceso. Parece ser que en este ámbito, esa primera regla no existe.
  8. No se pueden establecer según la legislación española, monopolios. Sin embargo se están asentando bases que pueden terminar precisamente creando un gran monopolio.
  9. Inspección de centros de formación y de las condiciones laborales de los trabajadores para que se garantice una formación de calidad y unas condiciones laborales adecuadas.
  10. Inhabilitación por tiempo determinado para los profesores y/o centros que incumplan.
  11. Revocación de certificaciones y autorizaciones de ejercicio tanto profesores como centros que sean reincidentes en incumplimientos graves o muy graves.
  12. Valorar la figura del director de autoescuelas (hoy por hoy es una certificación que sirve de bien poco).
Hay muchos más puntos, pero no quiero aburrir a los lectores. Y a quien corresponda si se toman en serio estos 12 puntos enumerados, empezaremos a andar por el camino complicado y tortuoso, luchando contra voces disconformes en las que priman intereses económicos, pero empezaremos a apostar  seriamente por la seguridad vial.

Seguridad vial que debe importarnos, pues anualmente dejan la vida en las carreteras del mundo más de 1,3 millones de personas. 

¿Cómo se cerrará el balance a fin de este año en España? Muertes en muchos casos evitables.

http://carme-huguet-vial-laboral.blogspot.com.es/2014/11/de-que-va-esto.html

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