miércoles, 5 de marzo de 2014

Políticas Europeas de Seguridad Vial

La Unión Europea ha reducido un 50% las víctimas mortales por accidentes de tráfico desde 2001. ¿Cómo se ha llevado a cabo esta mejora? ¿Cuáles son los objetivos para el futuro? ¿Qué medidas nos ayudarán a alcanzarlos?
Todos estos temas se analizarán en la jornada “Políticas europeas y españolas de Seguridad Vial 2020: ¿es realmente posible otra reducción del 50% de víctimas mortales?”, que FUNDACIÓN MAPFRE organiza el próximo24 de marzo en Madrid.
En 2001, la media de víctimas mortales por accidentes de tráfico en los 28 países que hoy forman la Unión Europea (UE) era de 113 fallecidos por cada millón de habitantes. En 2012, esa cifra se ha reducido a la mitad, con 56 fallecidos por cada millón de habitantes en la UE.
España ha tenido en ese periodo una evolución aún más espectacular: de 136 muertes en accidentes de tráfico por millón de habitantes en 2001 hemos pasado a 41 en 2012. La cuestión es ¿tenemos aún margen de mejora?
Y la respuesta es que sí. En primer lugar, por una cuestión de principios:ninguna muerte en accidente debería considerarse inevitable, tenemos que luchar por el objetivo cero víctimas.
Pero, además, sabemos a ciencia cierta que aún es posible bajar el número de fallecidos por accidente, ya que países como Noruega registran 29 muertes en accidentes de tráfico por cada millón de habitantes.
Noruega, precisamente, tendrá una presencia destacada en la jornada sobre política de seguridad vial europea que organiza FUNDACIÓN MAPFRE, ya que en este acto se presentará la traducción al español del Manual de Medidas de Seguridad Vial elaborado por el Instituto de Economía del Transporte de Noruega (Transportøkonomisk institutt, TØI). Este libro es el mejor resumen de la investigación mundial en seguridad vial, ya que analiza más de 2.000 estudios sobre un total de 128 medidas de seguridad vial.
http://www.profesoresyseguridadvial.com/politicas-europeas-de-seguridad-vial/

La Educación Vial en Holanda:

Completamos el repaso a la educación vial de los alumnos más aventajados de Europa con una mirada a Holanda. El país de los tulipanes y las bicicletas compone, junto con Reino Unido y Suecia, el trío de los más seguros de nuestro continente. ¿Qué elementos en común existen entre los tres países? ¿Qué diferencia a Holanda del resto? Y, sobre todo, ¿qué conclusiones podemos sacar nosotros?
En 2001, la Unión Europea se propuso una meta: reducir a la mitad el número de muertes anuales en accidente de tráfico para el año 2010. España ha cumplido ese objetivo (con una reducción del 57%), pero en el conjunto de los 27 la reducción media se ha quedado en el 36%. Dicho de otra forma, las muertes en accidente de tráfico por cada millón de europeos se han reducido de 113 en 2001 a 69 en 2009. Esto sitúa la media actual de la Unión Europea al nivel al que estaban los tres países más seguros (Reino Unido, Holanda y Suecia) en 2001. Hoy estos tres países están por debajo de las 40 muertes por millón de habitantes.
Como ya hemos visto en artículos anteriores, en Suecia el programa Visión Cero hace hincapié en la mejora de infraestructuras y en la educación vial continua, y en el Reino Unido se intenta mejorar la seguridad vial desde las escuelas hasta los medios de comunicación. Hoy nos toca ver el caso holandés.
En Holanda, las políticas viales se apoyan desde los años 90 en el concepto de “seguridad sostenible”, que parte de una idea bastante similar a la visión cero sueca: para reducir la probabilidad de accidentes hay que cambiar el diseño de las infraestructuras, adaptándolas a las limitaciones humanas. Si no se puede acabar completamente con los accidentes, al menos habrá que reducir la gravedad de sus consecuencias, para lo que también se promueve la mejora en la seguridad de los vehículos.
La seguridad sostenible tiene tres principios: funcionalidad, homogeneidad y predictibilidad en el uso de las vías. Para alcanzarlos, los holandeses dividen las vías en cuatro tipos según su función: flujo(para largas distancias, mayor volumen de tráfico y más velocidad),distribución (media distancia, conexión regional), acceso (entrada y salida a la carretera) y residencial (zona urbana). La clasificación sirve para que las autoridades ajusten las infraestructuras y las normas al tipo de la vía y para que los usuarios puedan circular por ellas de una forma más funcional, homogénea y predecible.
Como hemos visto en todos los modelos de seguridad vial hasta ahora, la educación es considerada una de las claves del éxito. Las autoridades holandesas plantean que para completar la transición entre el sistema de tráfico actual y el pretendido sistema de seguridad sostenible es imprescindible la educación vial, que debe concentrarse en el por qué y en el para qué de la seguridad sostenible. Es decir, debe explicar las causas que motivan el cambio de sistema y los objetivos que se pretenden conseguir con él, para lograr la implicación ciudadana. Junto a la educación en las escuelas, se promueven también campañas de concienciación y participación pública.
La importancia que se concede al apoyo de la ciudadanía es uno de los aspectos en común de las estrategias viales holandesa, británica y sueca. Las tres aproximaciones para lograr esto difieren: en Suecia se da prioridad a la formación continua de usuarios y conductores, en el Reino Unido se pone en primera línea la educación vial a través de los medios de comunicación (especialmente internet) y en Holanda se promueve laparticipación ciudadana para respaldar las políticas viales e interiorizar el aprendizaje con la acción práctica.
Pero es interesante destacar que sí hay una medida de concienciación pública en la que los tres países coinciden, y es en fijar objetivos a medio y a largo plazo. No es tan importante si estos objetivos se alcanzan o no en el plazo previsto; lo principal es que permiten situar la seguridad vial en la agenda política y mediática. La clave común de la educación vial (entendida en un sentido amplio, que abarca a toda la ciudadanía y no solo a los escolares) en Holanda, Reino Unido y Suecia consiste por tanto en marcar una meta y empujar todos en la misma dirección. Tomemos nota.
http://www.profesoresyseguridadvial.com/la-educacion-vial-en-holanda/

La Educación Vial en el Reino Unido:

Conducen por la izquierda. Miden la distancia en millas en vez de en kilómetros. Y su vehículo más representativo es un autobús rojo de dos pisos. Pero ninguna de estas cosas hace que el Reino Unido sea, junto con Holanda y Suecia, el país europeo con menos muertos en accidente de tráfico por cada millón de habitantes: 38 frente a los 59 de España. Para encontrar la razón de esta diferencia, nos hemos fijado en las medidas más interesantes de la educación vial inglesa, que a continuación detallamos.
En la última década, la seguridad vial española ha mejorado mucho, peroestamos en unas cifras de mortalidad por accidente de tráfico similares a las de los británicos hace diez años. Si ellos han seguido mejorando (un 46% menos de muertes en 2010 respecto a 2001), nosotros también podemos. Por eso, al igual que hicimos con Suecia hace algunas semanas, buscamos inspiración en el modelo de la educación vial en el Reino Unido para intentar encontrar algunas de las claves de esa mejora.
La educación vial en el Reino Unido va ligada a la idea de “comunidad” y requiere por tanto la participación vecinal junto a la institucional. La escuela es considerada como el eslabón por el que los niños se incorporan a esa comunidad y aprenden seguridad vial a la vez que otros valores de convivencia. Iniciativas novedosas en España, como los caminos escolares o los agentes tutores, parten de una idea similar y de hecho tienen antecedentes británicos claros como Safes Routes to School o los famososbobbys (policía de proximidad del Reino Unido).
En el año 2000 el gobierno británico aprobó una estrategia de seguridad vial en la que se recogía la necesidad de mejorar los recursos de las escuelas para la enseñanza de la educación vial, establecer una formación prácticade los niños como peatones y ciclistas, fomentar la implicación de los padres e incrementar el acceso a materiales de educación vial a través de internet.
Esta estrategia de seguridad vial británica incluía otras medidas que también encontrábamos en el programa Visión Cero sueco, como reducir la velocidad en determinadas áreas, invertir en infraestructuras, fomentar la fabricación de vehículos más seguros y mejorar la instrucción de los conductores (desarrollando las pruebas teóricas y prácticas para evaluar mejor la percepción del riesgo y elevando el nivel de los propios formadores, entre otras medidas).
Las principales diferencias del modelo británico de seguridad vial respecto al sueco son dos: las medidas punitivas (en el Reino Unido sí se ha promovido un endurecimiento de las sanciones contra los infractores, junto a un incremento de los controles de velocidad y alcoholemia) y la dimensión publicitaria.
La estrategia británica concede gran importancia a la información de los usuarios y desarrolla numerosas campañas en todos los medios. En este sentido, merece una visita la página web THINK!, en la que el gobierno británico ofrece información sobre seguridad vial de una forma directa, clara y visualmente atractiva. THINK! también tiene campañas orientadas a niños, como Tales of the Road, en la que se encuentran vídeos y juegos dirigidos a menores de entre 6 y 11 años.
http://www.profesoresyseguridadvial.com/la-educacion-vial-en-el-reino-unido/

La Educación Vial en Suecia:

El podio de la menor siniestralidad vial europea lo ocupan Reino Unido,Holanda y Suecia. Si comparamos el número de víctimas mortales en accidente de tráfico por cada millón de habitantes, estos tres países están por debajo de 40, mientras que en España nos situamos en 59. ¿Cuál es su secreto? A continuación desgranamos algunas de las peculiaridades de la educación vial sueca.
En 1997 las autoridades suecas se propusieron acabar con los accidentes de tráfico mortales en su país. El programa Visión Cero, creado por Claes Tingvall, está en marcha desde entonces y, a pesar de no haber conseguido todavía ese “objetivo cero” de fallecidos en accidente, sí que ha conseguido reducir las muertes significativamente. Hace 15 años, cuando empezó Visión Cero, Suecia perdió a 541 personas en accidentes de tráfico, mientras que en 2010 murieron de este modo 270 suecos. Esta cifra coloca al país escandinavo entre los tres más seguros de Europa.
Visión Cero es un programa que da más importancia a la educación vial y a las infraestructuras que a la persecución de los infractores. El punto de vista sueco es que “los accidentes ocurren” y eso no tiene por qué convertir en criminales a los que los causan. Creen que la responsabilidad debe ser compartida entre conductores y autoridades, poniendo el énfasis en la educación de los primeros y la inversión de las segundas.
Por eso han trabajado en cambiar el diseño de sus carreteras, incluyendo medidas en infraestructuras como las vallas protectoras centrales y la eliminación de obstáculos en los márgenes de las vías. También han optado por una ralentización del tráfico, reduciendo los límites de velocidad. Y han prestado mucha atención a los cruces, rediseñando muchos de ellos para minimizar la posibilidad de colisión entre vehículos o de atropello a peatones.
En cuanto a lo que nosotros más nos interesa, la educación vial, en Suecia es prioritaria desde hace décadas. Dentro del plan Visión Cero, se promueve su impartición como asignatura obligatoria en todos los niveles de enseñanza, así como la creación de consejos de seguridad vial en las escuelas. En ellos participan las autoridades locales, los docentes, los escolares y sus familias para elaborar propuestas concretas que mejoren el tráfico en su localidad. De este modo, se consigue implicar a los menores en la identificación (incluso en la solución) de los peligros viales.
La educación vial, tal y como la entienden los promotores de Visión Cero, continúa fuera de la escuela. Todos los conductores deben tener unaformación teórica y práctica que se ajuste a las demandas reales de la circulación. Pero, además, se fomentan los cursos de primeros auxilios y se insiste en la necesidad de continuar la formación vial después de conseguir la licencia de conducir, con cursos específicos de percepción del riesgo (para mejorar la toma de decisiones en situaciones difíciles) yformación regular (cada diez años) que actualice los conocimientos teóricos de los conductores.
Las normas de tráfico suecas también presentan diferencias con las españolas. Muchas de ellas se deben al clima: durante los meses de invierno, los conductores están obligados a cambiar sus neumáticos por una cobertura apropiada para la nieve, por ejemplo. Y desde 1977 es obligatorio llevar los faros encendidos a cualquier hora, para mejorar la visibilidad. Pero también hay diferencias que poco tienen que ver con la climatología, como son los límites de velocidad o la tasa de alcohol permitida, que en Suecia son menores que en la mayor parte de países europeos (incluida España).
También es importante dentro del plan Visión Cero mejorar la seguridad de los vehículos. La industria automovilística sueca tiene una larga tradición en seguridad vial: fueron los primeros, allá por finales de los cincuenta, en convertir el cinturón de seguridad en un equipamiento estándar. Hoy innovan con los alcolocks, unos tests de alcoholemia conectados al motor del vehículo. Antes de arrancar, el conductor debe soplar, y si no cumple con la tasa permitida (en Suecia es tan solo de 0,2 gr/litro), el vehículo no se pone en marcha. Este sistema se usa en autobuses, por ejemplo.
http://www.profesoresyseguridadvial.com/la-educacion-vial-en-suecia/

No hay comentarios:

Publicar un comentario