domingo, 2 de febrero de 2014

Un frente común, único y colegiado de los Profesores de Formación Vial como vértice de una profesión clave en los Planes de Seguridad Vial.

De Carme Huguet, el domingo, 2 de febrero de 2014 a la(s) 16:35


Resumen de la Ponencia.

Agradecer al Decano y al Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña, el que hoy nos podamos reunir en este lugar para poder hablar de educación, formación y seguridad vial.
Agradecer a los profesores de la UPC y del Grupo CERpIE, los apoyos que recibimos en nuestras propuestas.

Nos encontramos un sistema muy intervenido éste que engloba la educación, la formación y seguridad vial.

A nivel institucional diversos Departamentos del Govern de la Generalitat y del Gobierno central, numerosos Ministerios, intervienen de forma muy directa o directa en el sistema.
A nivel empresarial, dos de los pilares más fuertes serían: los centros de formación y los de prevención de riesgos. También debemos incluir, centros de revisión médicos, aseguradoras, talleres de reparación de vehículos, fabricantes.....

A nivel profesional, el abanico es muy amplio: profesores, formadores, ingenieros, jueces, ficales, abogados, médicos, policías....

Con tanta diversidad es necesario establecer unas formas de actuación que nos lleven a un punto común y que garanticen el fin que buscamos, que no es otro que la reducción de la siniestrabilidad y el cambio de enfoque en la educación y la formación vial.

Todos los formadores deben ser verdaderos profesionales, y por ello, se hace preciso establecer una colegiación en la que sólo se admitan a aquellos que realicen su trabajo con garantías de calidad.
Apostamos por la FORMACIÓN CONTINUA.

Con el tiempo se pierden habilidades, se adquieren malos hábitos, se asumen riesgos, se olvidan señales y se tienen verdaderos problemas en mantener distancias de seguridad e inobservación de los espejos retrovisores...

Creemos que no es suficiente un certificado médico para conseguir una revisión de un permiso de conducción.Las revisiones médicas deben ser mucho más severas.

Todos debemos ser conscientes de que NO TODO EL MUNDO, puede obtener un permiso de conducir o aspirar a una revisión de ese permiso.Tenemos que sacar de nuestras carreteras a verdaderos "kamikazes". Hace pocas semanas, un conductor fue detenido, tras realizar una prueba de alcoholemia y superar en más de 8 veces, la tasa máxima permitida. El conductor no llega a la treintena y ya tenía suspendido su permiso por infracciones anteriores, hasta 2025.

Un certificado médico, aunque se realice de forma muy escrupulosa, no puede ofrecer garantías de las capacidades y actitudes reales de los condutores presentes y futuros. Muchos no comunican que se encuentran tomando medicaciones o que consumen determinadas sustancias.

Creemos que se debe establecer algún sistema de reciclaje o de formación, pero, no sólo en conductores, sino en el conjunto de la sociedad porque todos somos en ocasiones: conductores, peatones o usuarios de otros vehículos.

A nivel docente, posiblemente incrementado por la crisis económica, aunque ya se empezaba a vislumbrar con anterioridad, vemos conductas de captación de clientes con publicidades que en ocasiones casi rozan el engaño o dan una información muy sesgada.

La calidad docente, no se mide por el número de matrículas, se mide por conseguir que los conductores sean responsables y valoren la seguridad vial como un bien común.

Lamentamos que la Directora María Seguí hiciera unas declaraciones en favor del reciclaje y de la formación continua y fuera desmentida al día siguiente por el Ministro de Interior.

Lamentamos que en la nueva reforma de Ley sobre educación, el Ministro Wert, no considere que la educación vial sea prioritaria y no la contemple.

Esperamos que niguno de ellos, sufra en su entorno las implicaciones de un accidente de tráfico para que lleguen a concienzarse de la necesidad.

Debemos trabajar en Ayuntamientos. Algunos de ellos son muy pequeños y con escasos medios económicos y no pueden permitirse tener a un gestor de movilidad. Nosotros podríamos hacer un buen trabajo de colaboración para hacer estudios sobre las necesidades reales en cuanto a la señalización de esos pequeños municipios.

El sistema actual vemos que falla y falla ya desde la base.

Hay que modificar el sistema de realización y calificación de exámenes. Existen contradicciones entre los puntos de calificación de una prueba y lo que se contempla desde el Reglamento.

Por poner un ejemplo:

No podemos aprobar a un alumno con un exceso de velocidad que se valora como una deficiencia, cuando en la circulación real, ese mismo hecho, implica una sanción económica y en algunos casos pérdida de puntos.

No es responsabilidad de los examinadores, ellos se limitan a aplicar el manual.

No podemos arremeter contra examinadores.

No podemos decir a los alumnos cuando suspenden que es culpa del examinador que tiene manías. 

Hay que decirle claramante a un alumno el porque ha suspendido. Está claro que si las cosas se hacen bien, el alumno aprueba.

Se han dado casos de agresiones al colectivo examinador y tenemos que condenar esas conductas agresivas.

Hay que implantar el Módulo de Formación Profesional para los futuros formadores.

En la actualidad existen tres fases pendientes de presencia y ha salido publicada recientemente una nueva convocatoria.

Los excesos de profesionales, no garantizan tener mejor calidad en la formación.

Están aumentado el número de escuelas y sino se requieren unos mínimos exigibles de calidad, el sector se encuentra totalmente dinamitado.

Los formadores debemos tener claro que esto es algo vocacional y con espíritu de querer formar realmente a las personas y aquel, que este principio no lo tenga claro, pues que se dedique a otra profesión.

Podemos colaborar también con las empresas de Prevención de riesgos para evaluar de forma conjunta los riesgos de las empresas.

Esta claro, que la sociedad nos observa y que las conductas de algunos, hacen que no se valore el trabajo, y que por todo ello, la profesión se desvirtúe y se desvalorice.

Estamos inmersos en el Decenio de acción de seguridad vial (2011 al 2020) que se fundamenta en gestiones y movilidades mucho más seguras.

Hay que convencer a los directivos de las empresas, de la necesidad de establecer planes de seguridad.

Eso va a hacer que los accidentes "in itinere" y en misión disminuyan y que las empresas inviertan menos dinero en sustitución de bajas, aparte de que puedan obtener beneficios en las cuotas pagadas a la seguridad social.

Afortunadamente, algunas empresas empiezan a concienzarse y aplican planes de seguridad efectivos.

Tenemos que trabajar todos de forma conjunta para promover los cambios necesarios que precisa la sociedad y llegar a la meta.

Muchas gracias por su atención.

Carme Huguet - Presidenta Provial.

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