La familia es la base en la que nuestros hijos forjan su educación, donde comienzan a saber cómo comportarse con las personas que le rodean e interactúan con su entorno, por tanto, la educación vial debe partir desde el seno familiar. Aunque la educación vial forme parte del aprendizaje curricular, debemos tener claro que la familia contempla un componente emocional muy importante, por lo que la influencia que deja en los comportamientos futuros de los pequeños es más duradera.
El niño arranca su desarrollo por imitación de conductas, por eso es esencial que seamos conscientes que nuestros hijos van a hacer lo que nos vean hacer, y que no vale el “haz lo que digo, pero no lo que hago”. Lo que hagamos en nuestro día a día al desplazarnos ya sea a pie, en coche o en transporte público tiene una repercusión muy importante en la educación y comportamientos (presentes y futuros) de nuestros hijos.
Os recordamos algunas buenas prácticas de prevención y seguridad vial para conseguir ser un buen modelo a seguir por nuestros hijos:
- Abróchate el cinturón de seguridad: si los niños nos ven ponernos el cinturón, ellos se lo pondrán también y admitirán sin discusiones el empleo de los sistemas de retención infantil como una condición inexcusable a la hora de ir en el coche. De esta forma irán adquiriendo los valores fundamentales de la responsabilidad, no sólo en lo que a la seguridad vial se refiere, si no en todos los aspectos.
- Usa el casco: ya sea en la moto o si vas a salir con ellos a pasear en bicicleta, acuérdate de ponerte delante de ellos el casco y otras medidas de seguridad necesarias, ya que si te ven hacerlo, ellos repetirán la acción cuando vayan solos. Evite gritar u otros tipo de malas acciones delante de ellos.
- Respeta las señales y a los demás usuarios de las vías: ya sea en coche o a pie, haz ver a tu hijo el respeto por todos los actores que intervienen en la seguridad vial (señales, conductores, peatones, pasos de cebra…). De esta forma no sólo estarás enseñándole aspectos vinculados a la educación vial, si no el respeto como base esencial para una buena convivencia.
- No utilices el móvil al volante: introducir en las nuevas tecnologías a nuestros hijos a edades cada vez más tempranas es muy favorable, pero debemos tener en cuenta que también tenemos que enseñarles en qué momento utilizarlas. Por eso debe evitar utilizar el móvil al volante, o incluso como peatón al cruzar la calle, ya que este motivo de distracción supone un cada vez un riesgo mayor en la carretera.
- Actúa con seguridad: todo aquello que hagas hazlo con seguridad. Esto ayudará a los más pequeños a actuar con determinación en el futuro y confiar en ellos mismos en situaciones más complicadas.
Hazlo por ti y, sobre todo, hazlo por ellos.
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