Más de 60.000 habitantes, la ciudad más poblada de Guipúzcoa, y la única de España en la que está regulado el límite de velocidad a 30 km/h en todas sus calles –exceptuando, claro está, las que no son de titularidad municipal–.
En Irún, la primera medida de calmado de tráfico entró en vigor en agosto de 2011 y afectaba únicamente a las principales calles y avenidas del centro de la ciudad. El objetivo, conseguir una ciudad más amable y sostenible priorizando los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público, en lugar de en coche privado, dentro de su eje neurálgico. Las máximas de velocidad tuvieron un alto grado de cumplimiento, hasta el punto de que la norma se respetó sin necesidad de interponer sanciones económicas ni detraer puntos del carné. Esto animó a la delegación de Movilidad y Vía Pública de la ciudad y el 15 de julio de 2013 se extendió la limitación de velocidad a 30 km/h al resto de la ciudad. Desde entonces prácticamente todas las calles de este municipio guipuzcoano tienen el límite a 30, salvo las carreteras que no son de titularidad municipal –como la variante– y las vías de dos carriles en cada sentido de la periferia, que mantienen la máxima a 50 km/.
Los resultados, como cabía esperar, excelentes. Para medir el impacto de la medida, el ayuntamiento irunés puso en marcha un estudio que le permitió controlar la velocidad de más de un millón de vehículos, mediante la instalación de elementos estáticos que durante meses registraron la velocidad en varios puntos de la ciudad. De los resultados del estudio se desprendió que la mayoría de los conductores respetaban la norma, aunque como en algunas vías el porcentaje de vehículos que circulaban a más de 35 km/h aún era elevado, se implementaron nuevas medidas de sensibilización mediante la instalación de elementos visuales y reductores de velocidad.
Pero sin duda alguna el mejor dato que ha arrojado esta medida de calmado del tráfico ha sido el considerable descenso del número de siniestros viales. A falta de datos cerrados de 2014, en los primeros dos años de puesta en marcha de esta iniciativa, el número de siniestros viales se redujo en más de un 33%: de 404 en 2011 a 270 en 2013. Aunque la mayor parte de estos sucesos son por alcances entre vehículos, el tipo de siniestro más grave en Irún, como en el resto de las ciudades, es el atropello. Y en este caso, los iruneses también se felicitan, pues la gravedad de los mismos también ha descendido, pasando de 13 heridos graves en 2011 a solo 3, en 2013.
Hacia un ciudad cada vez más amable
La consolidación del límite de velocidad a 30 km/h ha permitido el desarrollo de nuevas medidas como la paulatina peatonalización del centro donde aumenta el número de calzada única donde los vehículos solo pueden circular a 20 km/h. Además, la red de carriles bici, bidegorris, no para de crecer, enlazando la periferia con el centro de la ciudad en un trazado que suma más de 13 kilómetros. Como colofón, destacar que Ia apertura de 20.000 metros de zona ver en pleno centro, un auténtico eje peatonal y con carril bici que une directamente los barrios de Elitxu-Lapice y Larreundi con la plaza de San Juan.
¿SABÍAS QUÉ…
…Por su apuesta por la movilidad peatonal y la implantación de la limitación de velocidad a 30 km/h, Irún recibió en octubre el Premio Ciudad que Camina en la categoría de municipios entre 50.000 y 100.000 habitantes que otorga la Red de Ciudades de Caminan?
http://www.feuvertenmarcha.org/irun-30-menos-multas-y-menos-siniestros-viales/
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