Gran artículo de opinión bajo mi parecer.
Destaco unas frases muy interesantes:
La labor social de los Profesores de Formación Vial,
únicos expertos reconocidos en la materia, es ardua, en ocasiones poco
reconfortante, pero sin duda alguna una de las más importantes y con mayor
tradición de nuestro país.
Que las Auto Escuelas sean las protagonistas de lo que nunca se les
debería arrebatar: la Educación y la Formación Vial del ciudadano.
La Auto Escuela. Grandeza y Miseria.
Una
opinión extraordinaria.
Me
ha encantado.
Muchas
Felicidades a su autor, J. Alfredo Campa.
La Escuela Particular de Conductores o, como es conocida, la Auto Escuela, es una figura social cuya impronta en la población española es uno de nuestros mayores legados. Del mismo modo que maestros, sacerdotes y médicos fueron siempre parte de los pilares de una sociedad que hace años crecía a marchas forzadas, el Profesor de Auto Escuela ejercía no sólo su actividad profesional, sino una gran labor social en barrios, ciudades y pequeños pueblos.
Si habláramos hoy con más de uno, muchos de nuestros Profesores de Formación Vial nos dirían que no hace demasiados años ellos mismos enseñaban a leer a quienes nunca pudieron hacerlo. Ciudadanos de barrios con muy poco poder adquisitivo, familias paupérrimas, colectivos sociales… ¿Cómo se dice ahora? Ah sí: en riesgo de exclusión social. Por aquel entonces no eran más que una parte de la sociedad olvidada que acudía a la autoescuela no sólo en busca de un carné, sino de un maestro y, en ocasiones, de un amigo.
Y así, con los años, el sector ha ido creciendo y con él su ilusión por llevar la Seguridad Vial allá donde siempre intentó llevarla: a cualquier rincón y habitante de grandes ciudades o pequeñas aldeas. Lo ha conseguido. Nuestros profesionales no se limitan hoy por hoy a un libro. Han estudiado más. Se especializan cada día intentando con ello ofrecer una mejor Formación a quienes serán futuros conductores y a quienes son ya usuarios de las vías públicas. La labor social de los Profesores de Formación Vial, únicos expertos reconocidos en la materia, es ardua, en ocasiones poco reconfortante, pero sin duda alguna una de las más importantes y con mayor tradición de nuestro país.
Por todo ello y para que la sociedad vuelva a ver reconocida en sus calles, en sus vidas y en su día a día a la Auto Escuela como elemento y figura imprescindibles de su Educación Vial, es fundamental que las escuelas, nuestras Auto Escuelas, experimenten un cambio sustancial en sus métodos, en sus fines y en las normas que las regulan para que ellas, y sólo ellas, sean las protagonistas de lo que nunca se les debería arrebatar: la Educación y la Formación Vial del ciudadano.
J. Alfredo Campa Gómez,
Director y Profesor de Formación Vial desde 1989.
La Escuela Particular de Conductores o, como es conocida, la Auto Escuela, es una figura social cuya impronta en la población española es uno de nuestros mayores legados. Del mismo modo que maestros, sacerdotes y médicos fueron siempre parte de los pilares de una sociedad que hace años crecía a marchas forzadas, el Profesor de Auto Escuela ejercía no sólo su actividad profesional, sino una gran labor social en barrios, ciudades y pequeños pueblos.
Si habláramos hoy con más de uno, muchos de nuestros Profesores de Formación Vial nos dirían que no hace demasiados años ellos mismos enseñaban a leer a quienes nunca pudieron hacerlo. Ciudadanos de barrios con muy poco poder adquisitivo, familias paupérrimas, colectivos sociales… ¿Cómo se dice ahora? Ah sí: en riesgo de exclusión social. Por aquel entonces no eran más que una parte de la sociedad olvidada que acudía a la autoescuela no sólo en busca de un carné, sino de un maestro y, en ocasiones, de un amigo.
Y así, con los años, el sector ha ido creciendo y con él su ilusión por llevar la Seguridad Vial allá donde siempre intentó llevarla: a cualquier rincón y habitante de grandes ciudades o pequeñas aldeas. Lo ha conseguido. Nuestros profesionales no se limitan hoy por hoy a un libro. Han estudiado más. Se especializan cada día intentando con ello ofrecer una mejor Formación a quienes serán futuros conductores y a quienes son ya usuarios de las vías públicas. La labor social de los Profesores de Formación Vial, únicos expertos reconocidos en la materia, es ardua, en ocasiones poco reconfortante, pero sin duda alguna una de las más importantes y con mayor tradición de nuestro país.
Por todo ello y para que la sociedad vuelva a ver reconocida en sus calles, en sus vidas y en su día a día a la Auto Escuela como elemento y figura imprescindibles de su Educación Vial, es fundamental que las escuelas, nuestras Auto Escuelas, experimenten un cambio sustancial en sus métodos, en sus fines y en las normas que las regulan para que ellas, y sólo ellas, sean las protagonistas de lo que nunca se les debería arrebatar: la Educación y la Formación Vial del ciudadano.
J. Alfredo Campa Gómez,
Director y Profesor de Formación Vial desde 1989.
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