Miren Señores de Mapfre, no es que no se expliquen,
es que la gente no acude a los Centros de Formación Vial.

Dedíquense a lo suyo, que son los seguros, anda,
que yo no ninguneo su trabajo ...

Estas son las normas que nadie te explicó: 

Señalización en caso de emergencia y otras circunstancias especiales

24/02/2015

A nadie le gusta tener una avería en el coche o un pinchazo o cualquier otra incidencia de este tipo en mitad de la carretera. Es un fastidio, y por lo general estas situaciones de emergencia nos pillan desprevenidos y con frecuencia sentimos que nos ocurren en el peor momento.

Pero por encima de todo eso, nuestra seguridad depende de que tomemos las medidas necesarias para que nuestra situación excepcional sea visible a los demás conductores. Por eso, no está de más recordar cómo se señalizan las situaciones de emergencia y qué otras medidas debemos adoptar para evitar correr riesgos innecesarios.

Debemos intentar elegir un lugar donde el vehículo suponga el menor obstáculo para los demás conductores, y el menor riesgo para nosotros mismos. Si el coche entorpece la marcha de los demás, corre el riesgo de ser arrollado, especialmente si no es lo suficientemente visible a los demás. El arcén más próximo al carril por el que circulamos es el lugar ideal para la detención, a no ser que podamos encontrar un espacio más adecuado. 

A la hora de seleccionar un tramo de la vía en el que detenerse, es preferible buscar un lugar donde seamos visibles. Por contraposición, es mejor no detener el vehículo tras una curva ciega o en un estrechamiento de la calzada. Si podemos elegir, lo mejor es buscar un espacio en el que el vehículo quede resguardado del tráfico y claramente visible. Y para favorecer esa visibilidad, nuestra primera medida de señalización será encender los cuatro intermitentes del vehículo.

A partir de ahí, conviene regirse por la máxima de no caminar por la vía más que lo imprescindible. Antes de apearse del vehículo, es necesario y obligatorio ponerse el chaleco reflectante, para ser visibles en todo momento. De forma ideal, sólo deberíamos alejarnos del coche para colocar los dispositivos de preseñalización de peligro, también conocidos como triángulos de emergencia. Luego, ya de vuelta, es preceptivo esperar la llegada de la asistencia en carretera resguardados tras las barreras de la carretera, si existen, o bien fuera del arcén, donde no corramos riesgo de atropello.

¿Cómo se colocan los triángulos de emergencia?

Dependiendo del tipo de vía por la que circulemos, colocaremos los triángulos de emergencia de un modo u otro.

En vías de doble sentido, con calzadas divididas en dos o hasta tres carriles, tenemos que colocar los dos triángulos, uno por delante y otro por detrás del vehículo. Esto es así para advertir de nuestra presencia a los conductores que vienen en nuestro sentido y también en el sentido contrario. Cada uno de esos triángulos debe situarse a 50 metros de nuestro vehículo y, sobre todo, visibles a una distancia de al menos 100 metros.

En cambio, cuando la calzada cuenta con más de tres carriles o cuando la calzada es de un solo sentido (por ejemplo, en autopistas o autovías) no existe la necesidad de señalizar el peligro por la parte delantera del vehículo, por lo que sólo colocaremos un triángulo de emergencia por la parte trasera del vehículo, situado igualmente a 50 metros, siempre que sea visible desde al menos 100 metros de distancia.

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