ZAPATERO A TUS ZAPATOS, Y YA NO SÉ CUANTAS VECES VAN ...

Voy a tener que comprarme un traje de policía ...

Si no no hay manera, visto lo visto ...

Nuno Nono, 

Escuela de Conductores

Los alumnos con una profesora y una agente de la Policía Local en el aula. EL MUNDO

La educación vial es un tema transversal que en Nuno Nono trabajan desde el primer ciclo, en la escuela infantil, ya que es importante el aprendizaje de hábitos para la prevención de accidentes y la seguridad vial. Se trata de una colaboración familia-escuela, en la que los padres constituyen el modelo de referencia principal en la educación vial.

Este proyecto forma parte de uno de los centros de interés de los niños a estas edades: los coches y triciclos. A partir del recurso del "juego", los niños y niñas conocen las reglas para su seguridad de forma sencilla y placentera, participan activamente, descubren y aprenden, educándose en el respeto a las normas de educación vial para que se conviertan en ciudadanos responsables.

Se planifican las actividades basándose en una realidad conocida para los niños, ya que pasear por las calles de su entorno o ir en coche con sus padres-madres es un hecho cotidiano. Para ello, la escuela infantil Nuno Nono ha realizado una transformación del patio del centro en un circuito de educación vial que los alumnos puedan recorrerlo con triciclos, recordando las señales y normas que han aprendido durante diversas actividades en el aula. El espacio permite recrear el espacio real de la calle sin riesgos.

Cada semana se propone un "responsable de circulación" con gorra de poli y silbato que cuida para que los que conducen los triciclos respeten el paso de cebra en el patio: si un niño se equivoca el responsable le avisa con el silbato. Durante el curso se trabaja en el aula, en teatros con marionetas, en psicomotricidad, etc.

Esto permite educar a los niños desde una doble perspectiva. Conocer y aceptar las indicaciones fundamentales para hacer un uso seguro de las normas principales de la carreta (señales y semáforos) y saber respetar las normas que como peatones nos disponemos a cumplir (semáforos y pasos de cebra) .

La finalidad es la coeducación, es tener ese autocontrol de poder guiar a sus padres en situaciones donde no se está actuando bien al volante o a pie de calle por las prisas, la comodidad, la impaciencia, pasar cuando el semáforo está rojo aunque no venga ningún coche, etc. Es decir, que los niños tienen que conocer las infracciones para que ellos mismos puedan tomar consciencia, puedan guiar a sus familiares y por tanto puedan actuar con seguridad y evitar el peligro.

http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2015/03/26/55145d66ca474194488b4574.html